El parche

• El parche es fácil de usar. La parte más difícil es recordar ponerte uno nuevo cada semana. Solo pega un nuevo parche una vez a la semana, durante tres semanas consecutivas. No uses ninguno en la cuarta semana.
• Puedes ponerte el parche en tus nalgas, estómago, en la parte alta y de afuera del brazo o en la parte alta del torso. No lo pongas en tus pechos.
• Probablemente te llegará el período durante la semana en que no tienes el parche. Puedes estar sangrando todavía cuando vuelvas a ponértelo. Es normal. De todas maneras, póntelo.
• Revisa los consejos y los trucos que te contamos abajo para facilitar el uso de este método.

Consejo 1: si empiezas a usar el parche dentro de los primeros cinco días de tu período, quedas protegida de un embarazo inmediatamente. Si lo empiezas a usar después, debes esperar siete días antes de quedar protegida. Debes usar un método de respaldo durante este tiempo.
Consejo 2: piensa cuidadosamente dónde quieres pegarte el parche –estará allí durante una semana entera. Querrás evitar ponerlo donde tengas piel flácida o muchos pliegues.
Consejo 3: primero, despega únicamente la mitad del plástico transparente, para que tengas un lado no pegajoso que sostener.
Consejo 4: no toques la parte pegajosa del parche con tus dedos.
Consejo 5: presiona el parche hacia abajo, en la parte del cuerpo seleccionada. Mantenlo así por 10 segundos para lograr una adhesión buena y firme.
Consejo 6: en el punto donde te pusiste el parche, no uses loción corporal, aceite, polvo, jabones cremosos ni maquillaje. Esto puede evitar que se pegue.
Consejo 7: revisa tu parche todos los días para asegurarte de que está correctamente adherido.
Consejo 8: pueden acumularse pelusas en los bordes del parche.
Consejo 9: cuando te quites el parche, dóblalo a la mitad antes de botarlo. Esto evitará que las hormonas queden fuera del suelo. No botes el parche en el inodoro.